SERRE MOI FORT
FRANCIA
DRAMA
GUION Y DIRECCIÓN: MATHIU AMALRIC
2021
BASADA EN EL LIBRO : JE REVAINS DE LOIN «VENGO DE LEJOS» DE CLAUDINE GALEA
ACTRIZ PRINCIPAL: VICKY KRIEPS
UN COMENTARIO A PROPÓSITO DEL DUELO:
Advertencia: este comentario puede tener spoiler.
Sugerencia: Confía en mí, mira primero la película y luego lee mi comentario… o no. En cualquier caso, permítete acompañar a la protagonista en su intimidad.
Entre susurros, sonidos directos, paisajes estacionales, imágenes delicadas, música y silencios, viajamos junto a Clarisse hacia su propio tiempo.
Existen muchas maneras de despedirse, diversas formas de afrontar una pérdida y asumir un dolor que te fragmenta, y te deja como en pedacitos de hielo quebrado. Un dolor que te deja sin continuidad en el tiempo y en el espacio. Y allí, en ese limbo de silencio observando las piezas, los fragmentos, los vacíos, llega el trabajo del alma para reconstruir lo irreparable, para buscar sentido y volver a empezar.
Me gusta pensar que en el alma habitan todas las memorias o que quizá el alma misma es la memoria de las sucesos indelebles en el transcurso de una vida y los vínculos que se construyen. Pero la memoria no se reconstruye sólo con fotografías, como tampoco se rehace una vida ojeando una y otra vez un álbum, sin embargo, estos gestos tan íntimamente humanos nos ayudan a ordenar nuestras imágenes internas y a crear recuerdos para tolerar esa extraña y exigente experiencia de la ausencia, la distancia, la pérdida, la muerte.
¿Dónde ubicamos la instantánea de un atardecer, un desayuno con los amados, un buen concierto…¿En el pasado?
¿Dónde ubicamos la expectativa de que esto se repita, el deseo de ver crecer un árbol, el anhelo de conocer un nuevo lugar, ¿En el futuro?
La mente es maravillosamente creativa y nuestro cerebro busca siempre completar, llenar los vacíos, hacer cierres. Necesitamos imágenes para tener continuidad y sentirnos seguros, y mucho más, frente a sucesos que no están en nuestras manos como la larga espera de Clarisse para contactar el hecho físico y aceptar la pérdida de su flia. Un día tras otro la vida sigue y ella deshace los pasos de una vida no vivida con los suyos.
El lugar del duelo es un ámbito muy complejo de habitar, siempre he creído que a lo que más duelamos es al futuro, así como también muchas veces hacemos la completud de un viaje, sobre todo, al regreso.
Asumir el irse para intentar tolerar la muerte es un asunto absolutamente humano, preservador y necesario para empezar de nuevo. Los sueños, la imaginación, los recuerdos, las emociones, la fantasía, el arte, los vínculos son la materia prima para realizar la travesía de cualquier despedida, hasta que un día logramos la sensación sentida de estar otra vez en el presente. ¿Quién puede tener la potestad para saber cuánto tiempo toma esto?
Esta película me caló hondo, su título me pareció perfecto:
«Agárrame fuerte» porque puedo deshacerme en mil pedazos de imágenes sin materia viva. Quizá, un fuerte abrazo es lo que más nos ayuda muchas veces, cada que enfrentamos un insoportable dolor.