«Mirar, fotografiar un paisaje bello es un poco como escuchar música o leer poesía, ayuda a vivir».
Marc Riboud

Sobre los gustos por la imagen:

Me gustan las cosas pequeñas que se hacen grandes al mirarlas.  Y las grandes maravillas de la naturaleza que se hacen cercanas al imprimirlas en un Instante. También aprecio mucho el silencio de las gentes al ser fotografiadas, y los objetos con alma e historia que se revelan implacables.

En la fotografía se da un acontecimiento mágico: la precisión de la luz en el tiempo, y puede o no ocurrir, en el instante de la luz… la belleza.

Lo que ven mis ojos muchas veces es algo que no puedo decir.

Obras y proyectos

Poética natural
Proyecto en curso 2021

La naturaleza siempre nos brinda su “poiesis”, es decir su generación y creación continua. Sus paisajes nos inspiran y a la vez son espejo de nuestro paisaje interior:  Paisaje psíquico o paisaje imaginado que busca exaltar la poesía inmanente de natura y su devenir cíclico en constante generación de vida y belleza.

Las nereidas

Tríptico by Ángela Ramírez. 2019

A Amar la Mar y respetar sus profundidades lo aprendí desde niña. A reconocer el agua como el elemento más esencial para la vida, y en su limpieza y movimiento: la vitalidad.

Ver la mar en su sentido más simbólico como fuente, origen, y también como final: «Volver al mar es como retornar a la madre, morir» (Cirlot).  Ver la mar con todos los ojos posibles para comprenderla, además, como gran metáfora también del mundo psíquico.

Hace pocos días se celebró el día mundial de los océanos, entonces recordé un regalo del mar mediterráneo: estas imágenes que realicé en serie en el 2019 y que titulé: Nereidas.  Un homenaje a todos los atributos y contenidos simbólicos de los cuales la mar siempre ha sido también recipiente.  Todas las mitologías del mundo son ricas en imágenes a propósito de lo que ocurre dentro y fuera de la superficie del mar.  Personajes poderosos, misteriosos y mágicos, siempre asociados al devenir y al flujo intermedio entre los dioses y los humanos.

Las Nereidas, ninfas del mar son conciencias de la naturaleza marina. En la mitología griega se les reconoce como seres femeninos, cuyos atributos representan todo lo hermoso y amable del mar.  Hijas de Nereo y Doris, su nombre (hijas de Nereo), hace referencia a «nadar» y también se les llama «las mojadas».  Fueron 50 con diferentes nombres y cualidades.  Habitan las profundidades, pero a veces se dejan ver en la superficie y cerca de animales como delfines o caballos de mar.  Ayudan a navegantes y emiten sonidos y frecuencias «encantadoras». 

Como a todas las divinidades, se les rendía tributo haciéndoles altares y ofrendas en las orillas de mares y acantilados.  Yo dejé la mía en el mediterráneo agradecida por las bellas imágenes que me ofrecieron y hoy recuerdo.

Ángela Patricia Ramírez C.

Giro

Con este proyecto fotográfico busco acercar las variables del movimiento y la imagen en una forma expresiva y evocadora. Fotografías que brinden homenaje a una técnica de meditación en movimiento: El Giro Sufi.  Imágenes asociadas a la experiencia del girar.
Obra para la exposición colectiva: Opera Prima de Ojo Solar, fotografía contemporanea 2019, by Ángela Ramírez.
Al girar, la cámara es un ojo testigo desde el centro, captando la luz y el movimiento de la periferia.  Lo valioso del giro es la conjugación de la quietud y el movimiento, la integración de los opuestos en un bello gesto repetido, como si se nos recordara que esa unión constantemente está creando. By Ángela Ramírez.
Al girar el cuerpo físico expresa sus cualidades de equilibrio, fuerza, arraigo y fluidez; el cuerpo emocional-mental se equilibra, se expande, y se conecta con el presente, penetra en el aspecto femenino del mundo; y el cuerpo espiritual activa el permanente recuerdo de dios.  La cámara capta entonces en un instante lo que se ve y se puede sentir al girar de esta forma. By Ángela Ramírez.
Lo que ven mis ojos cuando giro tiene que ver con mi interno y con mi entorno, y en un instante se detiene la cámara en el centro. By Ángela Ramírez

Agradezco mucho el hacer parte de un grupo de personas en constante contacto creativo para aprender, aprender, aprender y para girar, girar y girar.

La grandeza de lo pequeño

He aprendido que, en lo mínimo, está todo; y que un ojo agudo y sensible puede ver la grandeza en lo pequeño; en el gesto cotidiano, en un color, una forma, un silencio.  La naturaleza nos enseña que somos fractales de algo mayor, pero iguales en esencia.