MATERNIDAD: SOBRE ASUMIR LA DECISIÓN DE SER MADRES

El misterio de la vida se presenta desde mucho antes del nacimiento y la energía creativa está presente en todas las fases de la vida misma.  Con o sin hijos, una mujer debe encarar la valiente y hermosa tarea de conectar su energía creativa, nutrirla sin cesar y amar sus creaciones incondicionalmente.

Desde la pregunta misma por la concepción, pasando por el momento de la gestación, el parto y post parto; y en la exigente crianza, se entretejen las fuerzas sabias de nuestra naturaleza junto con las decisiones, aprendizajes, sueños y deseos construidos alrededor de la noción de maternidad. 

Sobre el deseo y la decisión de concebir:

Para concebir, parir y criar un hijo son necesarios muchos recursos internos y externos, y (sería lo ideal) planificación y conexión con la propia guía interna.

Para ayudar en el proceso de la toma de decisión, toda mujer se puede hacerse varias preguntas:

  • ¿tengo lo que necesito física, emocional, práctica y económicamente para criar un hijo?
  • ¿tengo buena salud? ¿hay alguna herencia genética que deba considerar?
  • ¿tendré ayuda y apoyo de una pareja, de mi familia, de amigos, de la comunidad?
  • ¿de qué recursos dispongo actualmente para asumir esta responsabilidad? Y ¿cuáles necesitaré adquirir después?

Tal vez la pregunta más fundamental es si se desea un hijo.  Algunas mujeres se sienten “obligadas” a la maternidad por las presiones sociales, cuando en el fondo del alma preferirían hacer otra cosa con su energía creativa.  Así como hace falta fe para decidir tener un hijo, hace falta valor para decir “no” a tener un bebé, porque la mujer que lo hace sabe que se pone en contra de lo que la cultura predominante espera de las mujeres. 

Prepararse amorosa y conscientemente para servir de canales para la manifestación de la vida lleva su tiempo y compromiso.  Muchas veces el proceso se da inconscientemente muy ligado a la sabiduría organísmica, otras veces, la madre busca las formas más directa y activamente en resonancia con su deseo y con su cuerpo.  Lo más importante es ir liberándose de los patrones de control y tensión que entorpecen el proceso mismo de fertilidad y creatividad. 

El cuerpo de mujer es un laboratorio perfecto, pero si no se es consciente de lo que ocurre en la mente y se despeja el camino alimentando frecuencias de amor y disminuyendo las ilusiones de perfección desde el miedo, se generará mucha contradicción y dolor innecesarios.

  • Trabajar con el pensamiento:  ser conscientes del contenido de nuestras ideas y promover pensamientos positivos.
  • Incrementar estados y actividades de gozo y placer.  La vida llama a la vida.
  • Conectar con la historia con la propia madre.  Honrarla, bendecirla y recibir su bendición.
  • Incrementar actividades de consciencia corporal.  Conocer el cuerpo de mujer, los propios ciclos y cambios. Celebrarlo.
  • Mantener un estado continuo de inspiración creativa en cada momento. 
  • Alimentar una vida espiritual.

ÁNGELA RAMÍREZ C.

Psicóloga y psicoterapeuta.

@angelapsicoterapia

www.encontactovital.com

Referencia y notas del libro: Madres e Hijas.  Sabiduría para una relación que dura toda la vida.  Dra. Christiane Northrup.  Urano. 2005

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